Hace unos meses desde que científicos del MIT comunicasen, por primera vez, que habían logrado con éxito crear estructuras utilizando materiales inteligentes fabricados mediante impresión 3D. Como ya hablamos anteriormente, no es el único equipo de investigación que pretende desarrollar materiales y estructuras programables que reaccionen a ciertos estímulos.
La aparición de estos “materiales inteligentes” causó un verdadero fervor en diversos sectores como la medicina, ingeniería, aeronáutica, aeroespacial, etc.
Esto se debía a que los científicos del MIT consiguieron que al doblar y girar un polímero impreso haciendo que perdiera su forma, este volviera a su estado original cuando se calentaba a una temperatura óptima.
Por ello vamos a analizar 4 aplicaciones de estos materiales con el fin de entender su utilidad actual y los beneficios que pueden traernos en el futuro.
1 – Fármacos inteligentes
Uno de los mas prometedores usos de esta tecnología es el de desarrollar medicamentos que se liberen en el torrente sanguíneo a la primera señal de infección viral, que suele coincidir en la mayoría de los casos con un aumento de la temperatura corporal. Esto acabaría casi por completo con enfermedades tropicales como la Malaria o el Dengue, los cuales causan verdaderos estragos a una gran parte de la población mundial
2- Paneles solares más eficientes
La incidencia del sol durante largos periodos sobre los paneles solares, provoca que estos y sus baterías tengan un desgaste acelerado difícil de prevenir, ya que estos requieren del mayor tiempo de exposición directa posible para su correcto funcionamiento.
Según los científicos del MIT, utilizando sensores fabricados mediante este tipo de materiales se podría conseguir que estos paneles se ajusten de manera automática consiguiendo un balance de exposición al sol óptimo para cada equipo, allá donde se encuentre.
3- Drones con estructuras inteligentes
Según investigadores de la Cornell University en Itaca, los materiales inteligentes pueden ser utilizados para fabricar las hélices de un dron, consiguiendo que al contacto con el agua de las mismas, estas se conviertan en hélices, lo que permitiría a este equipo realizar inmersiones acuáticas sin necesidad de realizar cambios mecánicos o estructurales en el mismo.
4- Edificios inteligentes
Los edificios se construyen a partir de estructuras rígidas que no se adaptan a la climatología del lugar donde se encuentran, por lo que en el momento de su diseño, se deben tener en cuenta todas las adversidades que estos puedan sufrir durante su vida util.
Sin embargo, según unos investigadores catalanes, utilizando materiales inteligentes, estos podrían adaptarse al viento, el calor, la humedad y las lluvias sin que esto suponga un inconveniente para sus estructuras, alargando la resistencia de las mismas y consiguiendo espacios más confortables para las personas que lo utilizan.
Como podemos apreciar, son muchas las ventajas que estos materiales pueden aportarnos en un futuro no muy lejano, por lo que seguiremos de cerca los hallazgos que se vayan haciendo en los próximos años, ya que posiblemente podrían cambiar la manera en la que actualmente trabajamos con las materias primas.
Artículo Original: Impresiontresde.com